En el corazón del Rastro de Madrid, aquella mítica zona de almoneda, chamarileros y anticuarios se encuentra la tienda Mercedes Cabeza de Vaca que ya tiene su propia historia. Abierta desde hace más de 30 años irradia el encanto que solamente la afición puede originar. Ya antes de abrir su propio negocio Mercedes venía regularmente al Rastro como coleccionista, compradora y amante de las curiosidades y objetos de otras épocas que únicamente se podían encontrar en este particular mercadillo. Y es esta afición la que se refleja en su tienda: museo para unos, salón de casa para otros tiene un ambiente inconfundible. Lo más llamativo son indudablemente las muñecas antiguas, aquellos juguetes espectaculares de la época fin de siglo que ilustran más que los demás objetos todo lo que ha cambiado en estos cien años. Las lámparas, los muebles y telas de época acompañan y sirven de escenario para las hijas de la casa.

La misma afición a los objetos raros, las curiosidades antiguas y las maderas preciosas atrajo a Martin al Rastro donde conoció a Mercedes hace ya más de 15 años. De co-aficionado llegó a ser amigo, así como colaborador y restaurador en la tienda. Hoy no solamente lleva la tienda a tiempo completo desde la jubilación de Mercedes sino además se ocupa de llevar los objetos de antaño al cyber-espacio con la tienda en internet, preparada así para el futuro.  

Mercedes sigue viniendo al Rastro como asesora y porque sigue siendo el corazón de la tienda.